El aceite de oliva es uno de los productos estrella de la cocina mediterránea y es de los más exportados. En España, el aceite de oliva ha estado siempre arraigado en lo más profundo de la cultura gastronómica, haciendo que actualmente España sea el principal exportador. En el período de 2021-2022, España ha seguido siendo el mayor productor, produciendo 1.5 de las 3.4 millones de toneladas totales en el mundo.
El alpechín de la aceituna: problemas
De 1 kg de aceite de oliva se producen 3.2 kg de alperujo. Se puede estimar que en España se han producido unos 4.8 millones de toneladas de alperujo en la campaña de 2021-2022. Esto equivale aproximadamente a 12 mil millones de litros de alpechín anualmente.
Alpechín contaminante
El alpechín posee una alta carga de compuestos orgánicos disueltos, entre los cuales destacan los polifenoles. Estos compuestos le dan al alpechín un carácter fitotóxico y antimicrobiano, lo que complica su uso como nutriente en riego y digestión anaerobia.
Alpechín: tratamiento
El método más común para tratar el alpechín son las balsas de evaporación. Simplemente, el residuo se deposita en una balsa donde la humedad se evapora naturalmente. Sin embargo, el alto volumen de producción significa que se requieren grandes extensiones de terreno para las balsas o métodos para forzar la evaporación de la humedad. El residuo orgánico restante es compostable, pero su carácter antimicrobiano complica el proceso. Tampoco puede quemarse para generar energía, ya que tiene un alto contenido de humedad. El método de carbonización hidrotermal empleado por Calpech es ideal para tratar el alpechín y el alperujo, ya que el residuo tiene muchas sinergias con el proceso.