Nanotecnología para el medioambiente
2016
Un invento novedoso
Durante el año 2016, Blanca Calderón se encontraba redactando su tesis doctoral bajo la supervisión de Andrés Fullana. En aquel entonces, el equipo de investigación REMAN, conformado por diversos académicos, trabajaba en la valorización de distintos residuos. La idea principal que Blanca y Andrés propusieron consistía en la creación de carbón activado de bajo costo mediante la utilización de algún residuo y hierro para mejorar sus propiedades.
Para llevar a cabo este proyecto, decidieron emplear el alpechín, un residuo común en España que se origina en la industria oleícola, como fuente de carbono. Si bien esperaban obtener un carbón activado con hierro incrustado de tamaño micro, los resultados obtenidos fueron sorprendentes: obtuvieron partículas de hierro de tamaño nano rodeadas por numerosas capas de carbono.
En aquel momento, se dieron cuenta de que habían creado un producto de alto valor añadido a partir de un residuo, utilizando temperaturas significativamente más bajas que los procesos convencionales utilizados hasta el momento para producir las nanopartículas de hierro. Este importante descubrimiento motivó la continuación de la investigación en el campo de las nanopartículas, pues se siguieron explorando las diferentes aplicaciones que este producto podría tener.